La artritis reumatoide moderada a grave puede tomar el control de su vida. Defiéndase.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmunitaria dolorosa y potencialmente incapacitante. Afecta a más de 1,3 millones de personas de cualquier etnia, origen y género. Las mujeres corren mayor riesgo, ya que tienen 3 veces más probabilidades que los hombres de presentar la afección.
Normalmente, el sistema inmunitario evita que nos enfermemos al atacar a las bacterias, los virus y otros gérmenes. En el caso de la artritis reumatoide, ataca por error al propio tejido sano del cuerpo (es decir, el sistema inmunitario se ataca a sí mismo). Esto provoca enrojecimiento, inflamación e incluso discapacidad.
Los síntomas más comunes de la AR son dolor y rigidez en las articulaciones de dedos, rodillas, codos, pies, muñecas y tobillos. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, puede causar daño y deformidades en las articulaciones. También es posible que aparezcan complicaciones como infecciones, problemas cardíacos y enfermedades pulmonares.
Los efectos de la artritis reumatoide no son solo físicos. Un estudio de investigación reciente descubrió que alrededor del 30 % de las personas con la enfermedad tuvieron que dejar de trabajar dentro de los cinco años posteriores al diagnóstico. Otros estudios informan altos niveles de depresión y ansiedad.
No hay una cura. Necesitamos más y mejores tratamientos para la artritis reumatoide. Las investigaciones pueden allanar el camino. Usted podría ayudar.
Si usted o un ser querido tiene síntomas de artritis reumatoide, vea hoy si califica para estudios de medicamentos en investigación. La participación no tiene costo.
